Hace 25 años, en marzo de 1996, comencé a trabajar en el Grupo Generali en Trieste, con la firme convicción y curiosidad de conocer distintas culturas, climas, personas, entre otros. En ese entonces, nunca imaginé todo lo que podría llegar a ser el Grupo para mí, y a 25 años de ser parte de éste, puedo decir que he tenido la gran oportunidad de entregar mi aporte en distintas empresas y en países como México, Ecuador y Chile.
En este último destino, específicamente en AFP PlanVital -institución que tiene como principal misión, administrar los ahorros previsionales de sus clientes para luego entregarles su pensión al momento de jubilar-, tuve la oportunidad de vivir una gran experiencia que marcó un hecho histórico en la Compañía: la entrega de pensiones en las casas de nuestros clientes mayores de 80 años, debido a que ellos no podían salir a raíz de la crisis sanitaria por Covid-19. De hecho, fuimos los pioneros en llevar a cabo esta iniciativa.
Curiosamente, el mismo día de mi cumpleaños número 50, fui personalmente, junto a colaboradores de PlanVital, a entregar la pensión a una señora de la tercera edad, instancia que recuerdo como sumamente gratificante, porque, qué importante es vivir la comunidad y la realidad que están enfrentando nuestros clientes en este difícil momento a nivel nacional y mundial, y poder entregarles una solución concreta y real, porque ellos lo necesitan. Sin pensarlo, creo que ese fue un lindo regalo que la vida me dio la oportunidad de cumplir justamente en mi cumpleaños.
La iniciativa “Porque ellos lo necesitan”, de entrega de pensiones a nuestros clientes mayores, sin duda me reafirma lo vital que es empatizar con los demás y entregarles el mejor servicio. Es nuestro deber valorar a cada uno de nuestros clientes, y velar porque tengan la mejor experiencia siempre, una experiencia humana, porque sin duda, eso hace la diferencia y nos permite ser los mejores en calidad de servicio y por qué no, como personas también.
Hoy puedo decir que he cumplido mi convicción de conocer distintas realidades en distintos lugares, y que en esta trayectoria que llevo en el Grupo, me la he jugado para entregar lo mejor de mí en cada uno de los lugares donde he podido ejercer mi labor, siempre reforzando que el trabajo en equipo, el toque humano y las nuevas ideas son fundamentales para avanzar y crecer.
México, Ecuador, Chile, y quién sabe cuál será el próximo destino. Solo sé que donde sea, mi gran anhelo es continuar entregando lo mejor de mí, aquello que comencé a aprender en Trieste, mi pueblo natal y mi hogar, destino que hoy visito solo en plan de vacaciones, pero que me recuerda cada día el por qué estoy aquí, dándolo todo en Generali.